Millones de personas en el mundo emplean, desde hace décadas, las cámaras fotográficas para inmortalizar en imágenes sus vivencias personales. Excursiones, reuniones familiares, viajes, visitas turísticas son ya casi imposibles de concebir sin el sonido característico del disparo de estas herramientas o sin el deslumbrante destello de algún "flash". Sin embargo, no son tantos los que conocen el mecanismo por el que es posible la reproducción de dichas imágenes.
La química de la fotografía se basa en la fotosensibilidad y las reacciones con la luz. Los procesos químicos que crean una fotografía tradicional comienzan dentro de la cámara con la absorción de fotónes. Sin embargo, la fotoquímica por sí sola no es capaz de producir una imagen. El desarrollo continúa en el cuarto oscuro a través de reacciones químicas que involucran principios de química orgánica, ácida y básica. Las estructuras de las sustancias químicas involucradas son extremadamente importantes para las reacciones que tienen lugar, así como la acidez o la basicidad de las soluciones.
Los mundialmente extendidas películas fotográficas que se insertan en las cámaras para obtener los negativos de las fotografías consisten en una base de plástico sobre la que se extiende una delgada capa de gelatina, en la que se incrustan diminutos cristales de bromuro de plata (AgBr) o de yoduro de plata (AgI) . A estos cristales se les llama también granos, y son sin duda la clave del proceso fotográfico.
El Proceso.
Cuando la cámara se dispara y se abre el obturador, la luz procedente del espacio y la que se refleja en los cuerpos (el color de los cuerpos es, en definitiva, luz de una determinada composición de frecuencias reflejada por los mismos) es dirigida a través del conjunto de lentes que posee la cámara e incide sobre la pe´licula fotográfica. Entonces, la energía que portan los fotones que constituyen dicha luz provoca una reacción química en los granos de AgBr (o AgI). La reacción se produce de la siguiente forma:
Los granos o cristales de AgBr (o AgI) consisten en una red cristalina de cationes Ag+ y aniones Br-. Algunos de los huecos que posee la red cristalina están ocupados por cationes Ag+, que debido a la energía térmica que posee la red no ocupan su posición normal en la red, sino que constituyen un defecto de la misma. Al llegar la luz a la red, su energía provoca la cesión de un electrón desde ésta al catión Ag+ que ocupa el hueco, de manera que este se reduce y se transforma en un átomo de plata neutro según la reacción:
¿Crees que es importante conservar el componente artesanal en la practica de la fotografía o que por el contrario debe darse paso a los avances tecnológicos?. Deja tu respuesta en los comentario o escríbenos por twitter @TodoQuimica1
Referencias
- Nichole M., (2016)."The Chemistry of Photography". Senior Theses. 84.